Con algo de retraso, presentamos una breve reseña de la fiesta del Santísimo Sacramento de este año 2011. Este año, ha estado pasado un poco por agua ya desde la tarde anterior a la fiesta. Lo que hizo que no se pudieran lucir todos los preparativos pensados por la familia encargada de llevar a cabo los festejos. Pero eso no ha sido motivo para no vivir con ánimo y alegría las jornadas festivas.
Ángel y Marisa pusieron toda su ilusión y ganas para que las celebraciones salieran lo mejor posible y eso se nota año tras año en cada uno de los matrimonios encargados de los preparativos.
El sábado día 10, sobre todo por la tarde, se ultimaron los últimos detalles. La preparación del "Ramo" y la decoración de la carpa y la entrada de la casa, fueron los trabajos que más tuvieron entretenidos a los familiares y amigos que colaboraron con Ángel y Marisa.
Ya a las 21:00 h., con las "Vísperas", tuvo lugar la primera celebración religiosa que abrió las celebraciones en honor del Santísimo Sacramento.
Al regreso de la iglesia, la familia ofreció una cena a los participantes.
El Domingo día 13, fue el día central de las celebraciones. Como es costumbre, la comitiva salió de la casa precedida por "el Ramo", dirección a la iglesia donde tendría lugar la Eucaristía en honor al Santísimo Sacramento. Esta tuvo lugar a las 13:00 h. y el templo parroquial estaba a rebosar.
Al momento de la procesión, (la lluvia dio una tregua) tuvo lugar el relevo del "Ramo" y los hijos de Manolo y Saruca (los encargados de los festejos el año que viene) fueron quienes lo llevaron a lo largo del recorrido. Este año un poco más corto, ya que debido a la lluvia, no se pudo preparar la "parada" (altar) como se acostumbra para esta fiesta y para la de la Natividad de la Virgen.
Después de la celebración religiosa, las familias y los invitados se dirigieron a las respectivas casas para continuar con la celebración de la fiesta.
Como dice el refrán: "A mal tiempo buena cara". Y eso es lo que se hizo. Con alegría y buen humor, la lluvia fue diciendo adiós y a media tarde ya nos dejaron las últimas gotas.
Hablando de alegría y buen humor, fueron los ingredientes principales que nos acompañaron a lo largo de la comida y lo hicieron hasta bien entrada la noche.
Al día siguiente (lunes día 12) como es costumbre, tuvo lugar a las 13:00 h. otra celebración religiosa. Una Eucaristía por los difuntos de las familias de Ángel y Marisa. Como es día laboral, la asistencia es menor, pero luego un buen número de personas se dio cita otra vez en su casa para continuar la fiesta con otra comida, que al igual que el día anterior se alargó hasta la noche.
Felicitamos a este matrimonio y les agradecemos todos los esfuerzos y todo el cariño que han puesto para llevar a cabo estas celebraciones que forman parte de las tradiciones de nuestra "Parroquia de Bemil" y al mismo tiempo le deseamos a Manolo y a Saruca todo lo mejor para este año y para el que viene, en el que tendrán que llevar a cabo todos los preparativos de esta fiesta.